Cómo alimentar a nuetras mascotas correctamente
La perfecta alimentación de nuestros reptiles en cautividad es de vital importancia, para tener unas mascotas sanas y longevas.
Por comodidad, es fácil caer en el error de solamente ofrecer un solo tipo de insecto a nuestra mascota. La gran mayoría se alimenta de insectos y pequeños vertebrados, pero muchos de ellos son omnívoros, aceptando de buen grado los vegetales en su dieta. Un ejemplo de esto lo tenemos en el dragón barbudo (Pogona vitticeps), especie de la familia de los agámidos, originario de las regiones desérticas de Australia. La zanahoria, escarola, canónigos o manzana puede formar parte de su dieta, junto a todo un abanico de insectos, como los grillos, las cucarachas, los saltamontes, etc. También podemos ofrecerles ocasionalmente crías de ratón o trocitos de pollo hervido.
Fuente: Wikimedia Commons
Es posible que mantengamos a nuestros amigos en un perfecto hábitat, con su temperatura, humedad e iluminación ideal, pero es igual de importante incluir calcio y otras vitaminas para complementar el alimento vivo. De esta forma mantendremos a raya la temida enfermedad metabólica de los reptiles, que afecta a los individuos con carencias nutricionales y ambientales. La mejor manera de enriquecer los insectos que ofreceremos a nuestros reptiles es espolvoreándolos con calcio o vitaminas justo antes de ser consumidos.
Tampoco recomendamos mantener los insectos en la misma cajita de plástico del proveedor de alimento vivo. Si no van a ser consumidos de manera inmediata, es preferible trasladarlos a un recipiente mayor y facilitarles algún trozo de fruta para que puedan beber y alimentarse. Siempre es mejor ofrecer a nuestros reptiles un grillo bien alimentado que otro anoréxico, que ha permanecido en la cajita una semana sin comer ni beber.
¿Y cantidad? Nosotros preferimos alimentar nuestras mascotas “a demanda”, variando el tipo de insectos. Si comen vorazmente es síntoma de que todo marcha bien y están felices.
Grillos Ibiza 